Es una ciudad muy antigua, que estuvo habitada por los carpesios hasta la llegada de los romanos, que la invadieron en el siglo II a.C.  Llegó a ser capital del Reino Visigodo hasta que en el 711 fue invadida por los musulmanes.  En el 1085 Alfonso VI cerró el período islámico y Toledo volvió a ser una importante ciudad cristiana.  Carlos I instaló la corte imperial en ella.  En 1561, la corte se trasladó a Madrid y Toledo perdió algo de su importancia.  Se la llama la "ciudad de las tres culturas" porque en ella convivieron durante siglos cristianos, árabes y judíos y dieron como resultado experiencias de tolerancia e integración como la llamada "Escuela de Traductores de Toledo".  Sus grandes monumentos reflejan la importancia que alguna vez tuvo esta gran ciudad.